La construcción del albercón o aljibe cubierto de la Fuente del Rey se terminó en 1728, tal como está grabado en el sillar que constituye el dintel de la puerta, aunque tenemos noticias de la existencia de la denominada “Fuente del Rey” desde el siglo XVI.
El proyecto, trazado por el arquitecto Toribio Martínez de la Vega, del que formaba parte este gran aljibe cubierto, ha sido sin duda el proyecto más importante que ha tenido Málaga en toda su Historia. Fue concebido como acueducto para traer el agua a Málaga gracias a los ingentes caudales de agua que producía, aunque también tuvo otros fines no menos importantes como de puente (nada menos que 21 arcos que aseguraban el paso del Guadalhorce en todas las épocas), de producción de fuerza motriz para molinos (tanto a uno como a otro lado del Guadalhorce) y como acequias de riego.
Era un proyecto esencial para la economía malagueña de aquel momento y se invirtió un enorme capital, aunque su puesta en marcha total no fue posible en gran parte por la corrupción y la inutilidad de los ediles municipales encargados de su gestión. El proyecto no llegó a terminarse ni como puente ni como abastecimiento de agua a Málaga, pero sí sirvió para dar riego a una extensa zona de Churriana que en aquel momento era propiedad del Marqués del Duero.
Hoy día, de este proyecto solo se mantienen visibles algunos arcos del puente, partes de la conducciones y, sobre todo, el arcón de la fuente, construido en el más puro estilo neoclásico-renacentista, con grandes sillares de buena factura en donde podemos observar algunas marcas de cantero.
El aljibe está cerrado por una bóveda y su planta es un rectángulo al que se le añade en una de las esquinas, un pasillo en diagonal que accede a la puerta. En sus laterales tiene dos ventanas para facilitar la aireación, y una tercera hecha después de su construcción.
En la segunda mitad del siglo XIX se proyectó traer el agua para Málaga de los Manantiales de Torremolinos. El proyecto era mucho más barato puesto que ya se utilizaban tubos prefabricados, y se puso en marcha muy rápidamente. Como la extracción de agua era del mismo acuífero que la Fuente del Rey, esta fuente fue perdiendo poco a poco su abundante caudal hasta secarse.