Cerro del Villar

Por José Suárez Padilla

El Cerro del Villar es un asentamiento fenicio situado a unos 6 km del casco histórico de Málaga, en el Distrito de Churriana, junto al Paraje Natural de la desembocadura del río Guadalhorce, declarado Bien de Interés Cultural (Fig. 1).

Figura 1. Ubicación de Cerro del Villar sobre recorte de la hoja 1053-2 del MTN 1:25000
Fig. 1. Ubicación de Cerro del Villar sobre recorte de la hoja 1053-2 del MTN 1:25000

Fue descubierto a mediados de los años sesenta del pasado siglo por el arqueólogo D. Juan Manuel Muñoz Gambero, y dado a conocer a la comunidad científica tras la realización de varios sondeos estratigráficos entre los años 1966-67, dirigidos por los profesores de la Universidad de Granada D. Antonio Arribas y D. Oswaldo Arteaga (1975).

El sitio fue investigado años más tarde de forma sistemática por Dª. María Eugenia Aubet, Catedrática de la Universidad Pompeu Fabra, y su equipo (1986-2003). Aunque se excavó una superficie total inferior al 5% del mismo, se pudo constatar el extraordinario potencial arqueológico del yacimiento, planteándose que el Cerro del Villar podría ser uno de los asentamientos fenicios más importantes, por su estado de conservación, del Mediterráneo occidental (Fig. 2).

Figura 2. Aspecto de la isla sobre la que se ubicó el asentamiento fenicio del Cerro del Villar y sectores de investigación llevados a cabo en el marco del PGI iniciado en los años ochenta del pasado siglo. Fuente: Aubet.
Fig. 2. Aspecto de la isla sobre la que se ubicó el asentamiento fenicio del Cerro del Villar y sectores de investigación llevados a cabo en el marco del PGI iniciado en los años ochenta del pasado siglo. Fuente: Aubet.

Entre las importantes aportaciones realizadas por la profesora Aubet destaca la información precisa sobre la cronología del asentamiento, con origen en el segundo cuarto del siglo VIII a.C. (lo que serían unos 2.780 años antes del presente), y que se mantendría activo hasta el primer tercio del siglo VI a.C, aunque posteriormente volvería a ser ocupado en época púnica (siglos V-IV a.C.), y, parcialmente, en tiempos de Roma.

Los estudios geoarqueológicos permitieron definir la fisonomía original del poblado, así como definir las características del paisaje de la época. Así, en origen, este yacimiento, ubicado hoy en tierra firme, se dispuso sobre una antigua isla de forma elipsoidal, con unas 8 Has de superficie, situada dentro del delta que conformaba el río Guadalhorce, y que le otorgaba unas óptimas condiciones portuarias (Fig. 3), facilitando el atraque de las embarcaciones que desde este lugar abordaban singladuras que pudieron alcanzar desde el Levante de la península ibérica hasta las costas atlánticas de Portugal o el litoral de Marruecos.

Figura 3. Antiguo delta del río Guadalhorce, donde se observan una serie de islas, una de ellas, el Cerro del Vilar. (Fuente: E. García Alfonso).
Fig. 3. Antiguo delta del río Guadalhorce, donde se observan una serie de islas, una de ellas, el Cerro del Vilar. (Fuente: E. García Alfonso).

Los trabajos de excavación centrados en el sector norte de la isla permitieron identificar amplias residencias organizadas en manzanas, separadas entre sí por amplias calles, organizadas ortogonalmente. En la fachada de algunos inmuebles se descubrieron los restos de pequeñas tiendas, abiertas a una de estas amplias avenidas que alcanzó cinco metros de anchura, donde se exponían para la venta pescado, almendras, vino, aceite y cereales y se pesaban metales en pequeñas herrerías y talleres metalúrgicos (Aubet 1997) (Fig. 4).

Figura 4. Recreación del aspecto de una de las calles principales del asentamiento, y de las tiendas situadas frente a las principales residencias. Fuente: Aubet.
Fig. 4. Recreación del aspecto de una de las calles principales del asentamiento, y de las tiendas situadas frente a las principales residencias. Fuente: Aubet.

Así, el Cerro del Villar fue un asentamiento fenicio que destacó, como ha señalado su investigadora principal, por actuar como un lugar de mercado regional y puerto de tránsito de los recursos agropecuarios del entorno hacia el comercio exterior. Así, el éxito de este lugar se basó en su capacidad para crear una auténtica red de intercambio con las poblaciones locales que habitaban aguas arriba del río Guadalhorce, incluso en la Serranía de Ronda (Aubet 1995). Estas últimas eran sociedades de finales de la Edad del Bronce, que controlaban las tierras y los recursos locales, interlocutores naturales con los fenicios y que empezarían rápidamente a incorporar en su día a día muchas tradiciones orientales, dando lugar, pocos siglos después. a lo que conocemos como “iberos”, en el periodo denominado Edad del Hierro (Fig. 5). Desde el Cerro del Villar se establecerían pues relaciones comerciales con otros importantes asentamientos fenicios del Mediterráneo, como pudo ser la propia Cartago.

Figura 5. Restos del muro de base de una cabaña del asentamiento autóctono de inicios de la Edad del Hierro (siglo VIII a.C.) de Cártama. Fuente: F. Melero.
Fig. 5. Restos del muro de base de una cabaña del asentamiento autóctono de inicios de la Edad del Hierro (siglo VIII a.C.) de Cártama. Fuente: F. Melero.

Esta acusada dinámica comercial necesitaba una importante industria conservera, basada en la producción alfarera de grandes contenedores, como las características ánforas fenicias de forma oval, boca estrecha y pequeñas asas circulares. Desde un principio, la buena calidad de los limos aluviales y afloramientos arcillosos del entorno del río Guadalhorce favorecieron el desarrollo de diversos talleres alfareros situados en la periferia de la colonia. Se ha documentado el retroceso de la cobertura forestal en el valle del Guadalhorce a partir de la implantación fenicia en la zona, debido probablemente al uso intensivo de madera como material de construcción y como combustible en los hornos alfareros y herrerías, así como la roturación de las tierras de las zonas llanas para ser destinadas a las actividades agrícolas. Con ello, la propia colonia y los asentamientos surgidos en su entorno, pudieron contribuir significativamente a la degradación del entorno inmediato y al propio proceso gradual de colmatación del delta fluvial.

A inicios del siglo VII a.C., algo menos de un siglo desde su fundación, el asentamiento, que se localizaba a unos escasos dos metros y medio de altura sobre el nivel del mar en su punto más alto, sufrió una importante inundación fluvial, y posiblemente entre finales del siglo VII e inicios del VI, otro episodio destructivo resultante de un evento marino de alta energía, ya fuese un gran temporal o un tsunami. Esto último se está estudiando en el marco del Proyecto de I+D+i titulado "Terremotos y tsunamis en la península ibérica en época antigua: respuestas sociales en la larga duración” (PGC2018-093752-B-I00, MCI/AEI/FEDER, UE), dirigido por el profesor titular de la Universidad de Málaga D. Manuel Álvarez Martí-Aguilar, en colaboración con investigadores de la Universidad de Aachen (Alemania) y del Instituto de Estudios Ibéricos de la Universidad de Jaén, y que ha contado con el apoyo económico de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga (Fig. 6).

Figura 6. Proceso de toma de muestras de los perfiles del sondeo estratigráfico 5 del Cerro del Villar. Verano de 2021.
Fig. 6. Proceso de toma de muestras de los perfiles del sondeo estratigráfico 5 del Cerro del Villar. Verano de 2021.

El asentamiento, a partir esta última catástrofe, se mantendría habitado, pero centrado aparentemente en una importante actividad alfarera (Fig. 7). Por estas fechas, de inicios del siglo VI a.C., la isla aparecía rodeada de marismas y cauces fluviales, en medio de un paisaje inhóspito y muy vulnerable. Por estas fechas, todo apunta a que el principal asentamiento fenicio de la bahía de Málaga es la propia Malaka (Delgado, 2008).

Figura 7. Recración del taller alfarero del siglo VI a.C. del Cerro del Villar. Fuente: Aubet.
Fig. 7. Recración del taller alfarero del siglo VI a.C. del Cerro del Villar. Fuente: Aubet.

Aun así, el yacimiento del Cerro del Villar todavía guarda muchas sorpresas que aportar para el conocimiento de la naturaleza de los asentamientos fenicios que se expandieron más allá de la “Madre Patria”, la ciudad de Tiro, en el Líbano. Para ello, la Universidad de Málaga, con apoyo económico del Área de Cultura del Ayuntamiento, ha puesto en marcha un Proyecto General de Investigación autorizado por la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que se acaba de iniciar en mayo de este año. Los primeros estudios, consistentes en prospecciones geofísicas del subsuelo, ya han confirmado el buen estado de conservación del yacimiento y su complejo y denso trazado urbanístico, y las perforaciones geoarqueológicas nos aportarán novedosos datos sobre la evolución paisajística de este enclave (Fig. 8).

Figura 8. Detalle de los estudios de prospección con georradar llevados a cabo en el Cerro del Villar en mayo del 2022 por un equipo de la Universidad de Aachen en colaboración con la UMA.
Fig. 8. Detalle de los estudios de prospección con georradar llevados a cabo en el Cerro del Villar en mayo del 2022 por un equipo de la Universidad de Aachen en colaboración con la UMA.

En septiembre de este mismo año, la Universidad de Málaga, junto a la Universidad de Chicago, a los que se unen un buen número de especialistas de otras instituciones nacionales e internacionales, volverán a excavar en el Cerro del Villar. Sin duda, los hallazgos superarán las expectativas previstas.

Nuestro compromiso, desde la investigación, se basa a su vez en la difusión de los resultados, habiéndose colaborado con el Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga para implantar señalética con información general sobre el yacimiento junto al camino de acceso al mismo, que coincide con parte del trazado de la Gran Senda Litoral de Málaga (Fig. 9).

Los vecinos del Distrito de Churriana están invitados a conocer de primera mano los resultados de los trabajos, y esperamos que se conviertan a su vez en defensores de su rico Patrimonio, para que, no muy tarde, todos podamos disfrutar de un gran Enclave Arqueológico en el Cerro del Villar, que sirva de fuente de conocimiento de nuestros orígenes, y porque no, se convierta en nuevo recurso de Turismo Cultural para la ciudad de Málaga.

Figura 9. Nuevos paneles con contenidos referentes al Cerro del Villar.
Fig. 9. Nuevos paneles con contenidos referentes al Cerro del Villar.

Referencias Bibliográficas.

Arribas Palau, A. y Arteaga Matute, O. (1975): El yacimiento fenicio de la desembocadura del río Guadalhorce (Málaga), Cuadernos de Prehistoria de la Universidad de Granada, Serie monográfica, nº 2.

Aubet Semmler, M. E. (1995): "Las colonias fenicias de Málaga y su periferia indígena", Extremadura Arqueológica V, pp. 137-150.

Aubet Semmler, M. E. (1997): “Un lugar de mercado en el Cerro del Villar”, M. E. Aubet Semmler (coord.), Los fenicios en Málaga, Málaga, pp. 197-213.

Aubet Semmler, M. E., Carmona, P., Curià, E., Delgado, A., Fernández, A y Párraga, M. (1999): Cerro del Villar-I. El asentamiento fenicio en la desembocadura del río Guadalhorce y su interacción con el hinterland. Monografías de la Junta de Andalucía. Sevilla.

Delgado Hervás, A. (2008): “Cerro del Villar, de enclave comercial a periferia urbana: dinámicas coloniales en la Bahía de Málaga entre los siglos VIII y VI a.C.”. Contactes. Indígenes y fenicis a la Mediterrània Occidental, pp. 66-88.